Ante la dimisión presentada por Ferran Barenblit de su responsabilidad como Director del Centro de Arte Santa Mónica (CASM), en Barcelona, presentada ayer 11 de Julio, la Asociación de Directores de Arte Contemporáneo de España, el Consejo de Críticos de las Artes Visuales, el Instituto de Arte Contemporáneo y la Unión de Asociaciones de Artistas Visuales quieren expresar su malestar y desacuerdo ante las decisiones políticas que han forzado esta dimisión y que, por desgracia, son actuaciones y comportamientos que no terminan por quedar desterrados de las prácticas políticas de nuestro país.
La decisión de Joan Manuel Tresserras, Conseller de Cultura y Medios de Comunicación de la Generalitat de Catalunya, de cambiar la función y objetivos del CASM como centro de arte supone una grave pérdida para Barcelona, Catalunya y el Estado. No sólo es la pérdida de un equipamiento para la investigación, desarrollo, producción y exhibición de las prácticas artísticas más actuales y renovadoras, sino también el despilfarro de una historia de esfuerzos y autonomía que ha tenido por voluntad dotar a la ciudad de un servicio cultural que es simplemente habitual en las grandes ciudades europeas.
Que el principal motivo para justificar el cambio no sea otro que la “falta del rendimiento social exigible”, en palabras del propio Conseller, apenas disimula el desprecio profundo que esta decisión refleja hacia la cultura en lo que ésta tiene de espacio de libertad y disensión y hace realidad lo que muchos temían cuando Tresserras unió los departamentos de cultura y comunicación: la instrumentalización política interesada de la cultura. Es lamentable que la falta de políticas claras y la improvisación, reflejada ahora en la repentina búsqueda de un nuevo espacio para ubicar el CASAM, tengan como víctimas proyectos sólidos y que han conseguido un reconocimiento tan amplio gracias a una gestión profesional.
Agrava aun más esta actuación la manera en que se han producido los acontecimientos. Joan Manuel Tresserras ha nombrado una nueva dirección desdeñando el “Código de Buenas Prácticas en Museos y Centros de Arte” que hace ya casi un año fue firmado entre el Ministerio de Cultura y todas las asociaciones del sector del arte contemporáneo español. Esta decisión no sorprende en un Conseller de Cultura que no hace mucho tiempo declaró que “los concursos sirven para que el político haga lo que tiene que hacer y darse una cobertura”.
Las asociaciones abajo firmantes exigen responsabilidad a los políticos al frente de sus tareas de gobierno y reclaman que, en relación con los museos y centros de arte contemporáneo, se destierren de una vez por todas los cambios bruscos de orientación, las decisiones unilaterales, y por el contrario se vayan introduciendo la recomendaciones establecidas en el citado “Código de Buenas Prácticas” que tan excelentes resultados están dando en aquellas ciudades en las que se ha puesto en práctica.
Por ello demandamos a los responsables en las tareas de gobierno de la Generalitat de Catalunya que reconsideren su decisión y abran un período de reflexión para reconducir esta lamentable situación.
La Asociación de Directores de Arte Contemporáneo de España (ADACE), el Consejo de Críticos de Artes Visuales, el Instituto de Arte Contemporáneo (IAC) y la Unión de Asociaciones de Artistas Visuales (UAVV).