Asociación de Directoras y Directores de Arte Contemporáneo de España


ADACE activa en TEA un debate sobre la precariedad en los museos.

Directoras y directores de algunos de los principales museos de y centros de arte contemporáneo del Estado se reunieron en Tenerife para pensar un museo socialmente responsable

El pasado fin de semana TEA Tenerife Espacio de las Artes acogió las distintas sesiones y mesas de trabajo que bajo el título el Museo prosaico: Norma, praxis, precariedad buscaron propiciar e iniciar un nuevo marco laboral capaz de impulsar un cambio en las condiciones de gestión y administración de los museos y organizaciones artísticas del país. Este encuentro organizado de manera conjunta con ADACE la Asociación de Directoras y Directores de Arte Contemporáneo de España analizó tanto el marco normativo actual en el que se debe operar institucionalmente, como las estrategias necesarias para iniciar el proceso que atienda las capacidades y condiciones de todos los trabajadores y trabajadoras que conforman el entramado interno de estas instituciones.

Participaron en el mismo Juan Antonio Álvarez, director del CAAC Centro Andaluz de Arte Contemporáneo y presidente de ADACE; Nekane Aramburu, curadora y secretaria de ADACE; el director del Centro Galego de Arte Contemporánea, Santiago Olmo; el director del CA2M de Madrid, Manuel Segade; el comisario y último director de la Bienal de Berlín, Agustín Pérez Rubio; la directora de la Casa Encendida de Madrid, Lucía Casani; la directora del Centro Cultural Conde Duque de Madrid, Natalia Álavez Simó; la directora del MACBA Museu d’Art Contemporani de Barcelona, Elvira Dyangani; el director del CAAM Centro Atlántico de Arte Moderno de Las Palmas de Gran Canaria, Orlando Brito; la directora del MIAC Museo Internacional de Arte Contemporáneo de Lanzarote, María José Alcántara y el curador Álvaro Rodríguez Fominaya miembro de la junta directiva de ADACE.

Las distintas mesas profesionales propiciaron un diagnóstico de la situación actual así como elaboraron distintas estrategias que dentro del complejo entramado normativo actual, avance en un posible convenio laboral para el ámbito museístico. Igualmente se persigue crear procedimientos que hagan posible licitaciones que redunden en las condiciones laborales de quienes “hacen los museos”. De manera alterna y abiertas a toda la ciudadanía tuvieron lugar una serie de conversaciones con expertos en el campo de la cultura y la administración. La primera celebrada el 24 de mayo fue protagonizada por César Rendueles, doctor en filosofía y profesor de sociología de la Universidad Complutense de Madrid, y Verónica Gago, doctora en Ciencia Sociales y docente en la Universidad de Buenos Aires. En la sesión, moderada por Gilberto González —director de TEA—, Rendueles y Gago mostraron argumentos de peso en cuanto a cómo la razón neoliberalista acelera la precarización del museo —del mismo modo que lo hace con tantos otros aspectos de lo público—, y animaron a las trabajadoras y trabajadores de la cultura a luchar por convenios y expresiones de fuerza colectiva que ayuden a defender los intereses del gremio, que rompan con dinámicas corporativistas y eviten peligrosos giros nostálgicos neoconservadores.

El segundo de los diálogos públicos, celebrado el sábado a las 11 horas, tuvo como interlocutores a Belén Álvarez, abogada del bufete especializado en el ámbito cultural Gabeiras & Asociados, y Salvador Parrado, doctor en Ciencia Política por la Universidad Complutense de Madrid y profesor de Ciencia Política y de la Administración de la UNED. Acompañados por Jerónimo Cabrera —gerente de TEA— como moderador, Álvarez y Parrado arrojaron luz sobre aquellas cuestiones eminentemente prácticas a atender para la consecución de los objetivos planteados en los encuentros. Ambos insistieron en la necesidad de hacer un esfuerzo para redefinir, de manera consensuada entre profesionales del sector, aquello que, dentro de las instituciones museísticas, se considera “eficiente”. De modo que esta eficiencia se aleje de una definición basada primordialmente en valores económicos, que no permiten una gestión socialmente responsable. Asimismo, Álvarez profundizó en aquellos problemas surgidos de la escasez presupuestaria en el sector cultural, que empujan a la externalización de servicios; una externalización que deriva en empleo precario y desvinculación de la institución por parte de las trabajadoras y trabajadores e insistió en los beneficios que derivarían de un convenio que regulase el sector ya que actualmente es mayoritariamente el de animadores socioculturales.

De esta manera, las reuniones han generado un compromiso firme por parte de la asociación, que continuará trabajando en el alivio de los malestares más inmediatos del sector del arte contemporáneo en el país, así como en seguir expresando su desacuerdo con algunas prácticas dominantes, en busca de un museo más justo.

 

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Publicado el jueves 14 octubre, 2021

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